Hotel familiar y muy limpio

Personal complaciente y amable. Habitaciones con bar y camas cómodas. - Cuarto de baño de buen tamaño. - Desayuno de buen gusto. - Servicio agradable. - Bebidas estupendas en el bar de la planta baja

La atención del personal fue excelente. Ideal para viajar con bebés, nos proporcionaron una cuna, una bañerita e incluso se podía alquilar un cochecito. El desayuno muy bueno y variado. Tienen un jardín interior muy bonito y tranquilo.

Lo único malo fue que nos tocó una habitación que daba a la calle y era un poco ruidosa con las ventanas abiertas.

Camas cómodas y habitaciones modernas. Personal absolutamente amable en la recepción, vistas estupendas. Ubicación en las proximidades del castillo, de los medios de transporte.

Las habitaciones tienen hervidor de agua, cafetera y una decoración preciosa, además de recibir una atención al cliente excelente.

El hotel era perfecto y enorme. Era un edificio clásico, las habitaciones eran modernas. El desayuno en el restaurante era abundante con opciones saludables. La ubicación era realmente encantadora, a una distancia moderada del Palacio de Mirabell. Lo suficientemente cerca de varias atracciones, de zona turística, de un restaurante. El servicio recibido fue agradable durante toda mi estancia, que fue magnífica. Me han encantado las 4 noches pasadas en esta propiedad.

No recomendaría la Villa, ya que para el desayuno, para usar el spa, etc., tienes que salir a la calle.

Mi estancia en Boutique Hotel Auersperg fue maravillosa. Desde el momento en que llegué, me sentí acogido y cuidado. La habitación era amplia, limpia y estaba decorada con mucho gusto. Disfruté especialmente de los detalles especiales, como la música y los libros disponibles. El personal era amable y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno era excelente, con una gran variedad de opciones de calidad. Además, pude disfrutar de las bicicletas gratuitas y relajarme en el spa con sauna. Aunque no está en el centro, se puede llegar fácilmente a pie en pocos minutos. Recomiendo este hotel sin dudarlo.

La ubicación podría ser un poco alejada de las atracciones principales, pero no fue un problema ya que se podía ir caminando. Además, la habitación era un poco pequeña, pero esto no afectó mi experiencia en general.

El hotel es moderno y lujoso. El personal de recepción es muy amistoso. - La habitación es de buen tamaño y espaciosa. - La ducha a ras de suelo es un punto destacado. - La ubicación junto al Palacio de Mirabell es bonita y conveniente. - Cerca se pueden visitar un palacio y un castillo a poca distancia del hotel.

Ubicacion cerca de parte antigua, bicicletas a disposicion de los huespedes, desayuno muy completo, buen servicio.

me ha gustado el estilo y lo confortable del hotel. la ubicación tambien es muy buena. la terraza sensacional.

en la habitación habia poca entrada de luz y aire con solo una ventana y habia dos antiguas ventanas que estaban anuladas y que eran necesarias para tener mas luz y entrada de aire.

Me encantó la habitación moderna. El personal fue complaciente. - Disfruté del desayuno continental con huevos, tocino y opciones sin gluten.

Lo mejor fue la máquina de café y el hervidor de agua.

El préstamo de bicicletas y DVD

Todo: Las instalaciones, el trato familar de su gente, su ofrecimiento para cualquier pregunta que se plantease, y ya, en tono algo más egoísta, tenían personas que hablaban español. El buffet era estupendo, y cualquier plato caliente que se deseara lo preparaban en el momento, cosa poco habitual en la mayoría de los hoteles.

Disfruté de un delicioso desayuno continental con alimentos frescos, la habitación tenía una máquina de café y hervidor de agua, además la cama era muy cómoda.

Fuimos por recomendación de una persona de allí. El hotel es muy elegante y el personal completamente amable. No está completamente en el centro pero sí muy cerca,agravando lo "pequeña" que es la ciudad. Destaco detalles como ofrecimiento de manzanas por todo el hotel, o un spa muy pequeño pero completamente genial.